09 DE ABRIL
El día de hoy fue muy especial, pero a la vez triste ya que mi maestra tutora se iba de la institución y los niños le tenían preparada una despedida, empezamos la jornada realizando la formación en el patio, allí los niños estaban muy ansiosos y no colocaban cuidado a la formación, sino que todo el tiempo estuvieron haciendo preguntas de la despedida, luego cada salón fue pasando a su aula, allí hablamos un poco de las vacaciones de semana santa, pero de igual forma, sus preguntas sobre la despedida seguían en su cabeza, como los niños estaban tan ansiosos decidí recoger por cada mesa, las frutas que llevaron al aula; mientras yo preparaba la ensalada de frutas, uno niños leían el libro "Carlos Baza Calabaza", otros niños realizaban la actividad de tarea por mesas, y otros le escribían la carta de despedida a la profesora. Luego llego la maestra de artística y los niños guardaron todos sus materiales y empezaron a realizar la clase, en esta clase los niños continuaron con las mascaras, así que como la actividad era un poco larga, los niños organizaron el salón y recogieron para poder salir al descanso. Todavía la maestra tutora no había llegado a la despedida, y los niños estaban muy ansiosos de que ella viera toda la sorpresa que le teniamos preparada, pero cada vez llegaba mas ese momento, la maestra llego en el descanso y los niños estaban mas ansiosos que antes, al entrar al aula, los niños gritaban y trataban de calmarse, pero se les hacia difícil, la maestra entro al aula, y todos los niños gritaron sorpresa, me dio mucha alegría pero a la vez nostalgia, ya que en el transcurso de la practica le coji mucho cariño a mi maestra, primero la maestra les contó a los niños el motivo de su despedida, luego le presentamos todos los detalles, los cuales les gustaron mucho, para dar por concluido repartimos la ensalada de frutas, pero mientras los niños comían, paso algo que me sorprendió mucho, la mama de dos niños, llego al aula con una torta para que las repartiera a todo el salón, los niños empezaron a gritar de la felicidad y la maestra quedo muy sorprendida, pero antes de comernos la torta, realizamos la clase de matemáticas, haciendo un repaso de las operaciones básicas, luego se fue pasando por cada mesa y los niños manifestaban su felicidad, luego terminamos la guía de español, y de esta manera concluyo el día, dejando a los niños satisfechos de ver a su maestra llena de felicidad.
La reflexión que me quedo para este día de este grupo, de mi maestra y de esta práctica en general es que cada momento es una experiencia para nuestras vidas, y que esas experiencias siempre llevan un aprendizaje significativo, y ademas son aprendizajes que quedaran grabados para siempre y son muy importantes para mi formación de maestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario